Cuando escriba NO conduzca
Gracias,
La crueldad muta inevitable en ternura;
y hoy, después de tantos años,
las aves errantes de tu amor
son ópalos de luz que cuelgo en mi pecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario